21/7/11

CARTA POÉTICA DE DESAMOR

Ahora me recuerdo de ti.
Si, ciertamente te recuerdo.
Parecías disfigurada por la erosión y por el polvo amarillo del tiempo.
Sin embargo habías permanecido ahí, algo así como los envases de la farmacia, 
el que guardas por tanto tiempo: 
Algún día usaré nuevamente este medicamento, no me vaya a olvidar de su nombre.
Entonces aún existes. Mira que bien, que mantengas las esperanzas y los sueños de ayer.
Como ves, Einstein tenía razón, era más sabio que tú y que yo. Y dijo algo así como que el tiempo
no tiene medida, ni hay pasado ni hay presente.
Es eso, sólo tiempo.
Y tú has permanecido aún
 y lo más sorprendente es que eres la misma. Tu mirada de artista perdida, intransigente, rebelde, resentida contestataria.
Ahora me recuerdo de tí
pero fíjate que no siento nada especial.
Es el mismo sentimiento de ayer cuando me herías con tus palabras y buscabas cómplices tan sólo para hacerme daño.
Si, me acuerdo de tí, el tiempo te ha mantenido en un sarcófago, envuelta en mirra y es fácil adivinar lo que está en tus pensamientos.
Estarás planeando matar a quien no te escucha, o tal vez a quien no te mire.
Estarás planeando tapizar los muros con denuncias.
A mi quisiste matarme por un delito menor, porque usaba traje negro y no era como tu, 
que te atrincherabas con los aborrecidos.
Pero ves, eres la misma.
Pero ya lo ves, yo soy el mismo,
sólo que ahora te puedo mirar al pasar bajo mi ventana
y no se contraen mis músculos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario